[P.M.V.]
Siguiendo
la estela del fenómeno Mecano, el grupo Olé Olé desarrolló
durante la década de los 80 una brillante carrera musical repleta de
discos oro y platino. Aunque el proyecto nació al socaire de la nueva
ola madrileña (algunos de sus miembros procedían de grupos como Trastos
y Plástico) pronto se reveló como un producto prefabricado
destinado al gran público.
Olé Olé se agrupó en Madrid
en 1982 alrededor del guitarrista y compositor argentino Gustavo
Montesano en connivencia con el productor (también argentino) Jorge
Álvarez. En un principio, la formación musical la completaban Luis
Carlos Esteban (teclados), Emilio Estecha (bajo) y Juan Tarodo
(batería). Sus escasos vínculos con la nueva ola se reducían al
pasado reciente de Luis Carlos Esteban en grupos clásicos de la
escena madrileña como Trastos y Plástico, banda esta última
donde también militaba Emilio Estecha. Por su parte, Montesano
llegaba a Madrid curtido en el rock sinfónico, habiendo militado en
diversas bandas desde mediados de los años 70. Finalmente, Juan
Tarodo se estrenaba como músico en el nuevo proyecto. Presumiblemente,
los fundadores de la banda podrían haberse inspirado en el nombre del grupo
flamenco de tecno-pop Alé Alé para, una vez hispanizado el término,
bautizar a su nuevo proyecto musical. Poco después, el núcleo inicial
incorporó como cantante a una joven de poderosa voz, Vicky Larraz.
Tras ver aceptada su maqueta en la multinacional CBS (donde trabajaba el
productor Jorge Álvarez), ya en 1983, aparece el single ‘No
Controles’ con producción de Nacho Cano. Un éxito que les
propicia un segundo sencillo (‘Dame’) y meses más tarde su LP de
debut, Olé Olé, con arreglos de Luis Cobos. En aquel primer
álbum figuraban temas como ‘Adrenalina’, que rápidamente se
convertirían en clásicos del pop electrónico español en su vertiente más
comercial.
Ya en 1985 se editó su segundo álbum ‘Voy a mil’, trabajo
tras el cual Luis Carlos Esteban abandona el grupo para dedicarse de
lleno a su estudio de grabación y a su nuevo colectivo musical, Rebeldes
Sin Pausa; en su lugar entra el teclista Marcelo Montesano. Por
su parte, Vicky Larraz también decide dejar la formación para
emprender una prometedora carrera en solitario que cayó en picado algunos años
después, tras haber pasado por el festival de la Oti. Así pues,
tras los primeros abandonos, el grupo se reinventa a sí mismo y emprende
una nueva etapa profesional aún más comercial y que le aleja
definitivamente de cualquier presunto rastro new wave.
En 1986 incorporan a una atractiva joven llamada Marta Sánchez,
ex vocalista de un grupo llamado Kristal Oscuro, poseedora de una
gran voz negroide y con cierto abolengo en la lírica patria. Tras cambiar
de sello y fichar por Hispavox, el grupo presenta inmediatamente a la
nueva cantante a través del sencillo ‘Lili Marlén’, una
adaptación al castellano de la popular canción germana de los años 30.
Poco después llegó el primer álbum con la voz de Marta, ‘Bailando
sin salir de casa’, al que siguió en 1987 ‘Los Caballeros las
prefieren Rubias’, un elepé que catapulta a la cantante a la categoría
de símbolo sexual nacional, con lo que su presencia se hace cada vez más
habitual en las revistas del corazón. Desde entonces Olé Olé
comienza a competir en la misma liga que los grandes de la canción ligera y
su discografía multiplica su rentabilidad.
En 1988, tras ver editado su quinto álbum, ‘Cuatro Hombres para
Eva’, Emilio Estecha abandona el grupo. Su puesto es
reemplazado por un músico de estudio y, dos años después, el grupo ve
editado ‘1990’, su obra más comercial, que incluye grandes temas
de pop-funk como ‘Con Solo una mirada’ y una versión de ‘La
Chica Ye Ye’ de Algueró. Aquel trabajo también incluyó el
tema ‘Soldados del amor’, que la propia Marta Sánchez
–ya convertida en ídolo mediático- acudió a interpretar a las tropas
españolas que permanecían destacadas en aguas arábigas en plena Guerra
del Golfo. Asimismo, ‘1990’ tuvo su réplica en el mercado
anglosajón. Fue el último trabajo del grupo con la atractiva vocalista,
que entonces decidió emprender una brillante carrera en solitario que se
vería plena de éxitos comerciales.
Recuperados del nuevo abandono, Olé Olé reaparece en 1993 con nueva
vocalista, la actriz canaria Sonia Santana, de voz dulce e imagen
igualmente impactante, aunque, esta vez, el público parece no encajar del
todo la nueva sustitución. Aquel mismo año se publica ‘Al
descubierto’, un álbum en misma la línea artística del trabajo
anterior pero que apenas logra un discreto plano en las listas comerciales.
Fue el último trabajo discográfico del grupo, que acabaría por disolverse
algunos meses después.
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