por
Itxu Díaz (Director Popes80.com)
"Debajo de la bufanda se oculta algo más que el trabajo de cuatro
tipos que se conocen por casualidad" |
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Dejamos la bufanda encima de la mesa. Sobre
los discos, como intentando que nadie se los lleve. A pesar de todo
merecía la pena. Da igual el frío -que no lo hace- cuando uno brilla por
dentro, tenga o no razón para iluminarse. Mi interlocutor, confuso, me
pregunta de vez en cuando por cosas que no puedo responderle. No tenemos
clara ninguna idea salvo que bajo la bufanda se esconde nuestro tesoro.
Sabemos todo lo que no podemos alcanzar y
precisamente eso es lo primero que vamos a intentar. Así lo hemos hecho
siempre. Es un principio que suele dar buenos resultados a los corazones
capaces de caer derrotados una y otra vez. Es cuestión de ejercicio.
Debajo de la bufanda se oculta algo más que el trabajo de cuatro tipos que
se conocen por casualidad. Describirlo como un conjunto de ilusión con
forma circular sería demasiado cursi para esta costa marina y estoy casi
seguro de que cualquier ola vacilante se llevaría mi palabrería con
justicia. Prefiero no definir lo que no es necesario definir. Levanten la
bufanda y pongan sus palabras sobre las mías.
Horas y horas allí. Estoy seguro de que
hablábamos y mirábamos a todos lados. Es que en realidad mirábamos a todos
lados. En una cafetería antigua que parecía tener pupitres en lugar de
mesas apuntamos al futuro con optimismo y decisión. Papeles, entradas
viejas, garabatos, teléfonos. Una fiesta de gestiones con las que parecía
que queríamos pintar el futuro de mil colores. Cosa que no logramos,
gracias a Dios, porque aún siendo figura literaria es, además de cursi
nuevamente, tremendamente recurrente. De vez en cuando levantábamos la
bufanda de la mesa para contemplar nuestro tesoro con cualquier excusa. Al
fin y al cabo son muchos meses de trabajo, muchas discusiones, muchos
portazos y muchas victorias. Y, sí, por supuesto, muchas risas.
Debería encenderse una luz en cualquier
parte del mundo cuando un músico o un grupo termina un disco. Por todo lo
que significa. Aunque muchas veces, tantas ilusiones y tantos esfuerzos,
no pasen más allá de viajar escondidas bajo una bufanda en primavera.
¿Para qué creen que sirven las bufandas en manos de un músico novel?
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