por
Itxu Díaz (Director Popes80.com)
"Y es verdad: los artistas han pasado de vivir de los discos y a veces
también de los conciertos, a vivir de los conciertos y a veces también
de los discos" |
|
Publicidad
|
|
Nos desayunamos hoy con algo que ciertos
sectores de la prensa titulan alegremente con "Mikel Erentxun anuncia su
despedida". Y tampoco es así. Ni mucho menos. Lo cierto es que no hace
muchas horas, el ex Duncan Dhu nos dejó a todos fuera de juego con un
discurso algo derrotista, conformista en todo caso, y en el que la guinda
fue que reveló que se está planteando una "retirada temporal" -eso sí-
después de grabar un directo. El resto de la rueda de prensa -salvo un par
de excepciones- fue exactamente todo lo contrario que podríamos esperar:
que se siente muy "a gusto" con el momento que atraviesa, que la vida
sonríe y todas esas cosas.
Las palabras de Mikel parecían un poco
atropelladas. Quizá demasiado para estar ante periodistas. En realidad
eran tan atropelladas como que reconoció que las cosas que allí estaba
adelantando sólo las sabía su manager, pero que a los de Dro Atlantic, de
momento, no les había dicho nada. Que ni siquiera tenía planeado ni
decidido un futuro.
Si les soy sincero, no alcanzo a comprender
bien el objetivo de esta extraña intervención pública de nuestro querido
Mikel, a las puertas de encontrarse en uno de los momentos mágicos de su
carrera -su regreso al Victoria Eugenia y en una rueda de prensa que era,
en principio, para hablar de eso, del concierto.
Aunque hay una parte que sí comprendo, y muy
bien además. Mikel Erentxun explicó que los tiempos están cambiando, que
todo está cambiando en la industria de la música. Que ahora todo se
"enfoca al directo". Y es verdad: los artistas han pasado de vivir de los
discos y a veces también de los conciertos, a vivir de los conciertos y a
veces también de los discos. Desconozco -en cifras- cómo han ido las
ventas de su último álbum -un gran disco-, pero Mikel Erentxun es de esos
artistas que tienen razón al quejarse de que la piratería los está
hundiendo. La piratería acaba con los artistas de octava fila, de novena
fila -hablo siempre en cuanto a ventas-, no con los que están todo el año
entre el primer y tercer puesto de ventas. No hablemos ya de los que están
por debajo de la décima fila. Algunos ya ni siquiera se ven afectado por
la piratería...
El disco doble de Mikel Erentxun quizá no se
haya vendido tanto como los anteriores. Porque, enfrentémonos de una
maldita vez a la realidad, cada vez se venden menos discos. Es urgente
buscar soluciones a la industria. Es normal -visto así- que Mikel Erentxun,
desconcertado, quiera parar un poco y reflexionar. Ha vivido desde la
explosión discográfica de los 80 hasta el declive y crisis del mundo de la
música. Su desconcierto es razonable. Su intención de parar, reflexionar,
mirar otras cosas, es respetable y lógica. Pero: tranquilidad, Mikel. Es
la industria la que tiene que trabajar por adaptarse, no el artista.
Aunque el artista está muerto de miedo, y con razón. Este año varios de
nuestros artistas más conocidos han editado sus discos al tiempo que
anunciaban que si la cosa no iba bien quizá no volverían a sacar más. Los
comprendo, pero yo prefiero a los que luchan. Prefiero a los que prometen
guerra a sus fans: "si la cosa no va bien, tranquilos, que ya inventaremos
algo para poder seguir haciendo canciones, que es lo que me gusta".
Lo malo, lo peor que les sucede a los
artistas es que cuando algunos vemos como llega, con sincera tristeza, el
proceso de demolición de la industria de la música tal y como la hemos
conocido, y pretendemos apoyar, arrimarnos a los artistas, nos encontramos
con algo que asusta, que causa desconfianza y que actúa sistemáticamente
contra el consumidor -llámese seguidor, fan- dejando de lado a muchos
artistas. Hablo de la SGAE. Grandes principios y honestos objetivos, sí...
pero llevados a cabo utilizando medios inaceptables en una sociedad
democrática y decente. La SGAE lejos de ser la solución que todos
esperábamos, hace tiempo que se ha convertido en el problema.
Seamos positivos, Mikel. Aunque todo sea un
vertedero y aunque parezca que de aquí a tres años -si se cumplen las
previsiones- tan sólo unos pocos artistas decentes resistirán regalando su
música en Internet y viviendo del directo, aunque todo eso suceda, debemos
pensar que en el presente hay otra cara de la moneda: nunca había
funcionado tan bien la música en directo. Nunca en la historia. Nunca ha
habido tanta gente interesada por apoyar al artista de cerca, cara a cara,
en concierto. Creo que eso también merece la pena. Tú lo has dicho mil
veces, Mikel. Así que confío en que pronto todo cambiará y se arreglará.
Con tranquilidad. Pero mientras tanto a ti te necesitamos aquí. Así que
retiradas, las justas. Si acaso, como Jarabe de Palo, largas vacaciones y
poco más. Y así todos felices.
www.itxudiaz.com
|