por
Itxu Díaz (Director Popes80.com)
"Que no me guste esto del Día de la Música y que no lo comparta no
significa que, ya que se celebra, no debamos festejarlo de algún modo.
Por ejemplo, criticándolo sin piedad" |
|
Publicidad
|
|
Nunca he sido especialmente partidario de
estas fiestas vacías. No le veo ningún sentido a la celebración que hoy
festeja toda Europa, el Día Europeo de la Música. Y esto lo digo, a pesar
de que sea la noticia destacada del día en POPES80 -¡no todos los días hay
cientos de actuaciones en España!- y a pesar de que el pasado año, mi
libro "Haciendo Amigos" se presentó tal día como hoy en Madrid,
precisamente con motivo de la celebración de este Día Europeo de la
Música. Que no me guste y que no lo comparta no
significa que, ya que se celebra, no debamos festejarlo de algún modo. Por
ejemplo, criticándolo sin piedad. Eso sí, con ánimo constructivo. En general, la moda de celebrar
"días" a cosas que no tienen -o no pueden tener- un cumpleaños como Dios
manda, es poco recomendable. Menos recomendable aún, si se trata, como es
el caso, de un invento francés, nacido en 1982 y finalmente extendido
artificialmente -como tantos otros "días" hipócritas- a media Europa. En el
fondo, entre tanto ruido de guitarras que hay en España, ni se huele la
hipocresía que desprende esta celebración, en un país donde la
industria que hoy está de fiesta agoniza. O eso nos cuentan. Y si no,
vean y decidan si tienen algo que celebrar.
Hoy, como es el Día Europeo de la Música,
los ayuntamientos destinan atractivas cantidades de euros a la
organización de eventos musicales en la calle. Mañana, estos mismos
ayuntamientos, darán la espalda a toda esta parafernalia y cancelarán tres
o cuatro festivales al azar, o perseguirán salvajemente a las salas de
conciertos que incumplan alguno de los tres millones de permisos
necesarios en España para ofrecer música en directo.
Hoy, como es el Día Europeo de la Música, y
todos estamos muy contentos, algunas tiendas -la tienda de música de El
Corte Inglés, por ejemplo- rebajan sus discos hasta en un 21%. Muy
interesante. Pero más interesante sería que los vendedores se planteasen
en serio cómo hacer frente a la caída en picado de las ventas de discos,
dado que la solución que anunció alegremente la ministra del rock -la
rebaja del IVA que hoy vuelve a pedir UFI- resultó ser, tal y como se
había anunciado, imposible. Y como era imposible, no pudo ser. Suele
pasar.
Hoy, como es el Día Europeo de la Música, la
SGAE tira la casa por la ventana con un interesante informe que lleva por
título "el 83% de los españoles escucha música con frecuencia". Súper
revelador dato... Dicen también que "el incremento de la venta de música
digital (un 5% en 2006) no compensa las fuertes caídas de las ventas de
soportes (...) España presenta unas cifras de descenso superiores a la
media del mercado mundial". Aunque añaden que "es alentador que el índice
de piratería (...) se ha reducido por cuarto año consecutivo hasta
llegar al 14,5%". Bien es cierto que, a mi juicio, ese "índice de
piratería" indica más bien poco. ¿Le han preguntado usted cómo anda
de descargas musicales por el morro? A mí tampoco.
Hoy, como es el Día Europeo de la Música,
miles de pseudo consumidores -o consumidores a ratos, o a veces- de música
asistirán a conciertos de artistas que antes no conocían -tanto hoy, como
este fin de semana- y, en muchos casos, descubrirán con agrado sus nuevos
discos. Muchos de ellos, entusiasmados con sus nuevos ídolos, querrán
tener en sus casas ya mismo esas canciones y, sin pretenderlo, condenarán al
fracaso a todos esos grupos al descargarse su música de Internet sin pagar
ni un miserable euro. Mil
veces lo he dicho: compre, al menos, aquellos discos de sus artistas
preferidos, si desea que puedan seguir editando en el futuro.
Hoy, en definitiva, como es el Día Europeo
de la Música es un buen día para explicarles a quienes lo organizan y
celebran -celebramos- que es preferible que las autoridades, las ministras
de cultura, las instituciones
y las organizaciones vinculadas a la industria de la música trabajen más y
mejor para mejorar las condiciones y resolver los problemas
reales. Y que se dejen la celebración de los "días" para quien tenga algo
que celebrar. En España, musicalmente, no hay mucho que celebrar.
www.itxudiaz.com
|