por
Itxu Díaz (Director Popes80.com)
"Se caracterizó por ser imprevisible en el terreno de juego y ahora ha
vuelto a demostrarnos que también lo es fuera de los campos, porque
esta decisión nos ha roto la cintura hasta a sus seguidores más
fieles" |
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Temporada 1999/2000. Tan sólo habían pasado unas horas desde que
el Deportivo de La Coruña se proclamara campeón de liga, cuando un policía
anónimo rompía voluntariamente el cordón que protegía al Turu Flores para
dejar pasar a un entusiasta de su magia -el que esto escribe-, que procedió
a un discreto abrazo a modo de felicitación personal por aquel maravilloso
título. El Turu Flores, visiblemente emocionado por tantos
acontecimientos, agradeció con sinceridad mis felicitaciones, guardó su
teléfono móvil y volvió a entrar en el restaurante del Playa Club donde se
estaba produciendo la cena de celebración de la totalidad del equipo.
Nunca entenderé por qué de entre los cientos de seguidores que rodeábamos al Turu Flores aquella noche, ese policía me eligió a mí para romper el
cordón de protección y meterme dentro del mismo para que pudiera hablar unos segundos
con el futbolista. Nunca lo entenderé porque en ningún momento se lo pedí,
simplemente estaba allí aplaudiendo como todos los demás. El caos es que
ese día comenzó y terminó mi relación directa con este personaje, de quien
puedo decir que es el futbolista que más he admirado a lo largo de los
tiempos. Tan sólo comparto mi pasión hacia su fútbol con mi previo y joven
entusiasmo por el gran Emilio Butragueño "El Buitre" y con el profundo
respeto hacia la magia que despierta mi admirado Juan Carlos Valerón, a
quien deseo lo mejor en el difícil trayecto que le espera a partir del
próximo lunes. Un Juan Carlos Valerón, por cierto, que si estuviera bien,
sería agua de mayo para la España que hoy se juega el tipo contra
Islandia.
Quienes me conocen se habrán sorprendido por
la escena con el Turu Flores relatada anteriormente. Porque saben que no soy nada dado a este tipo
de mamoneos. Quiero decir, que siempre me ha dado bastante pereza esto de
los autógrafos, los abrazos, las fotitos y demás historias. Sea con
futbolistas, con músicos o con toreros. Lo que pasa es que sí tengo el
concepto de agradecimiento hacia quienes me hacen disfrutar por su faceta
artística. Es decir, sí tengo a veces la necesidad de felicitar y
agradecer, si se da el caso, a quien me cautiva con sus discos, o con sus
obras de arte. Y en el caso del Turu Flores yo felicité a un
futbolista sino a un artista. Quienes saben de fútbol saben de lo que
hablo. Matallanas, por ejemplo, sabe de lo que hablo. No era un futbolista al uso, tenía la magia de la improvisación
artística que desquiciaba a los rivales. Hablo en pasado por inercia, pero
lo que he venido a contarles es que el Turu Flores vuelve a ser presente,
aunque de otra manera.
El Turu Flores se retiró hace unos cuantos
meses tras su regreso a Argentina. En los últimos tiempos pasó primero por
el Independiente de Avellaneda y posteriormente decidió retirarse en el
Aldosivi de la Primera B argentina. Pero esta semana me he enterado de que
el Lyn, un equipo noruego, ha propuesto un importante desembolso económico
al futbolista para lograr su regreso a los terrenos de juego. Y, para
sorpresa de todos, el Turu Flores -al que le gusta más jugar al fútbol que
a un tonto un lápiz- ha fichado por un año por el Lyn, en un contrato sujeto a
rendimiento, algo razonable para un futbolista retirado y de 34 años. Se
caracterizó por ser imprevisible en el terreno de juego y ahora ha vuelto
a demostrarnos que también lo es fuera de los campos, porque esta decisión
nos ha roto la cintura hasta a sus seguidores más fieles. Esos pocos locos
que celebramos hace un par de años por todo lo alto que en los canales más
extraños de las plataformas digitales se ofreciesen algunos partidos de la
Primera B argentina...
Vuelve el Turu Flores y recuerdo ahora que
siempre se había hablado de su pasión por la música. Incluso creo recordar
que el futbolista hizo alguna incursión en el terreno musical, aunque
trataré de contrastar esto último. No obstante, no se sorprendan si algún
día abrimos una edición de POPES80 con una amplia entrevista al Turu
Flores. Es más, insto a los lectores que sepan de su paradero o que gocen
de su amistad, a que me escriban para encontrar la forma más oportuna de
contactar a día de hoy con el futbolista y tratar así de llevar a cabo mi
advertencia. Con mucho gusto preguntaré al futbolista por el panorama
musical, seguro de que no obtendremos respuestas del montón. Porque hay veces en que la palabra artista está por encima de
las distintas ocupaciones profesionales y entonces da igual que hablamos
de músicos que de futbolistas. Pero eso sucede muy pocas veces, no crean. Y
a mi gusto, eso sucede, por ejemplo, cuando se habla del Turu Flores. Un galáctico de
verdad que nunca ha querido destacar más de la cuenta, alguien con el
mérito de no haberse dejado corromper por el lujoso gilipolleo futbolístico de nuestra primera
división. Buena suerte, Turu.
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