Uno de los grandes letristas del pop español. Desde los 80 en la brecha. José María Granados, once discos con Mamá, cinco discos en solitario; los últimos, con Mamá, tras el regreso que se prolongó discográficamente hasta Toque de queda en 2017. No necesita presentación en Popes80.com.

Hace tiempo que no sabemos de ti, ¿cómo va todo, José María?
Bien, más mayor, hemos pasado la pandemia y varias cosas. He estado parado algún tiempo, pero ahora están saliendo algunas cosillas. De salud y de ánimo muy bien.

Tanto con Mamá como en solitario, ¿te has tomado un descanso?
Sí, mi mayor discografía salió desde el 2002 y el último en el 2017, un año antes de la pandemia. Después apenas hicimos nada, un concierto y poco más. Los años van pasando, estamos algo tocados, y la verdad es que llevamos mucho tiempo sin tocar.

¿Hay planes de volver ahora?
De hacer más discos, no. Entramos en una dinámica de hacer discos y presentarlos en directo, y lo que quería escuchar casi todo el mundo es el grueso de los temas antiguos. Nos quedaban unos repertorios infinitos y decidimos que eso no podía ser. Imagina que hicimos seis discos como Mamá. En principio está bien, pero tampoco se venden discos. En cambio, directos sí. Haremos algún concierto ahora. Nos han contratado en alguna fiesta privada, y vamos a ver cómo rodamos, cómo estamos físicamente, porque ya los años no perdonan. Si estamos lo suficientemente bien este diciembre, haremos algún bolo más.

Hemos visto que Vinylroute está apunta de lanzar tu merecido disco homenaje: ¿has participado o lo has escuchado?
No, nada que ver conmigo. ¡Ni me lo querían contar! Me tienen un cariño especial y hace dos semanas me llamaron para contármelo. Que no tenía ni idea. Ni me han dicho todavía los nombres de la gente que ha participado.

En 2017 sacaste Toque de queda, en seguida, en la pandemia lo vivimos de verdad, ¿cómo te quedaste al ver que la canción se hacía realidad?
Bueno, (ríe), yo tengo siempre ese afán premonitorio. Me llamó muchísimo la atención. Toque de queda iba referido en otro concepto, el término estaba ahí. De todas maneras, Toque de queda ya lo habíamos utilizado una vez haciendo algunas cosas con Patacho, en un disco de un ayuntamiento hace mucho tiempo. Se llamó Toque de queda en Madrid, y de ahí vino Toue de queda .En la pandemia me quedé asustado, como todos, porque era tremendo, pero gracias a Dios ya pasó.

Por último, hoy que es el 23 aniversario de la muerte de Enrique Urquijo, ¿se puede confirmar que estarás en el XXIII Homenaje a Enrique?
Sí. En el último grande que hizo en el Palacio de los Deportes no pude participar, porque estaba bastante fastidiado de la espalda, que es mi dolencia potente, y no lo pude hacer. Me han llamado esta vez y claro, estoy encantado de participar.